Walmart, aranceles y la frágil ilusión de una economía sólida

En un mundo cada vez más impulsado por titulares y resúmenes económicos superficiales, es fácil dejarse engañar por narrativas que presentan la economía de EE. UU. como “sólida”, “resistente” y “fuerte”. Pero detrás de esas palabras pulidas se esconde una realidad mucho más preocupante—una que Walmart, quizás sin querer, ayudó a revelar en su último informe de ganancias. El tono del gigante minorista, lleno de preocupación y reconocimiento a regañadientes, dibuja el retrato de una economía que pende de un hilo.

Pronósticos fallidos y la dura verdad sobre los precios

El reciente informe de ganancias de Walmart generó titulares no porque la empresa se desplomara, sino porque no cumplió las expectativas lo suficiente como para levantar cejas—y alarmas. Con unos ingresos en el primer trimestre que aumentaron un 2.5% hasta los \$165.6 mil millones, el minorista aún quedó por debajo tanto de las expectativas de Wall Street como de sus propias proyecciones hechas apenas semanas antes. Ese crecimiento del 2.5% no alcanzó el ritmo esperado de entre 3% y 4% por parte de la compañía.

En tiempos normales, un pequeño desvío podría pasarse por alto. Pero estos no son tiempos normales. El CEO Doug McMillon y el CFO John

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